El poemario que escribió Ted Hughes en silencio a su primera esposa, Sylvia Plath
«Este libro irrumpe con la fuerza inesperada de un rayo y leerlo es como sufrir su descarga eléctrica. [...] Nunca se había visto nada parecido en literatura.»
Andrew Motion, The London Times
A lo largo de las páginas de este libro, Ted Hughes, desde el centro de la intimidad, recuerda su relación con Plath, empezando por el día en que se conocieron, durante una fiesta en Cambridge, en 1956, pasando por su boda, su luna de miel, el nacimiento de sus dos hijos …
El poemario que escribió Ted Hughes en silencio a su primera esposa, Sylvia Plath
«Este libro irrumpe con la fuerza inesperada de un rayo y leerlo es como sufrir su descarga eléctrica. [...] Nunca se había visto nada parecido en literatura.»
Andrew Motion, The London Times
A lo largo de las páginas de este libro, Ted Hughes, desde el centro de la intimidad, recuerda su relación con Plath, empezando por el día en que se conocieron, durante una fiesta en Cambridge, en 1956, pasando por su boda, su luna de miel, el nacimiento de sus dos hijos y los constantes y fatales tormentos que desembocaron en el suicidio de la poeta.
Más allá de la anécdota biográfica, Cartas de cumpleaños es ya uno de los poemarios fundamentales de finales del siglo XX, una valiente conversación con una amada sombra en el quieta contraluz del recuerdo, una celebración de la vida, de la pasión extrema, lo mismo que una poderosa meditación sobre la muerte. Y, por encima de todo, esta obra constituye la fulgurante despedida de uno de los mayores poetas de nuestro tiempo.
La crítica ha dicho:
«Este libro irrumpe con la fuerza inesperada de un rayo y leerlo es como sufrir su descarga eléctrica. Su potencia es a veces tierna, a veces humorística, a veces angustiada y brota siempre de un presente abrasador e inmóvil. Quienes pensaron que la reticencia de Hughes era una prueba de insensibilidad se darán cuenta inmediatamente de que los insensibles eran ellos. Estamos ante un libro escrito por alguien obsesionado, herido y que estuvo profundamente enamorado. Nunca se había visto nada parecido en literatura.»
Andrew Motion, The London Times
«Un libro extraordinario. [...] El tema de Hughes es la propia Plath: cómo era, cómo se movía y hablaba, sus gustos, rabias, sueños insólitos y múltiples miedos, lo que funcionaba entre ellos y lo que no.»
A. Álvarez, The New Yorker
«Los críticos que nos instan a considerar estos poemas como obras maestras tienen razón. Su intensidad de sentimiento, la claridad de sus imágenes, la precisión, la energía, la simplicidad y la fluidez de su lenguaje siguen siendo sorprendentes.»
Paul Levy, The Wall Street Journal
«Un tono emocional, directo, arrepentido y extasiado impregna los poemas más poderosos del libro, que son plácidos, reflexivos y conversacionales.»
Katha Pollitt, The New York Times Book Review
«La mayoría de estos poemas contienen una maravillosa inmediatez y ternura que es nueva en la escritura de Hughes, una ternura que le permite transmitir los terrores de Plath de una manera tan palpable como su propia poesía, y contagiar su propia sensación de pérdida y dolor. [...] Leedlos, pues constituyen el trabajo más fuerte y emocionalmente palpable de la carrera de Hughes.»
Michiko Kakutani, The New York Times
«La publicación estos poemas es el evento más sensacional en la historia reciente de la poesía en inglés.»
Christopher Benfey, Slate
