Un retrato cercano y apasionado de los verdaderos pasajeros del último vuelo del Hindenburg. Atrás dejaron una tormenta en ciernes en Europa y delante de ellos se vislumbraba un desastre. Pero, mientras tanto, sobrevolaron el Atlántico, ajenos al inexorable y trágico destino que les esperaba.
En la tarde del 3 de mayo de 1937 noventa y siete personas se embarcaron en el Hindenburg para su vuelo con destino a Lakehurst, New Jersey. Entre ellas se encontraban la asustada azafata que no era lo que aparentaba, el resuelto piloto decidido a conquistar su corazón, el ingenuo ayudante de cabina deseoso de …
Un retrato cercano y apasionado de los verdaderos pasajeros del último vuelo del Hindenburg. Atrás dejaron una tormenta en ciernes en Europa y delante de ellos se vislumbraba un desastre. Pero, mientras tanto, sobrevolaron el Atlántico, ajenos al inexorable y trágico destino que les esperaba.
En la tarde del 3 de mayo de 1937 noventa y siete personas se embarcaron en el Hindenburg para su vuelo con destino a Lakehurst, New Jersey. Entre ellas se encontraban la asustada azafata que no era lo que aparentaba, el resuelto piloto decidido a conquistar su corazón, el ingenuo ayudante de cabina deseoso de mantener el puesto en el mayor zepelín del mundo, el impetuoso periodista que figuraba en la lista negra en su Alemania natal y el enigmático hombre de negocios americano con afán de venganza.
En el transcurso de tres días, confusos debido a la cantidad ingerida de champán, descubrimos sus mentiras, sus miedos, sus intenciones ocultas y sus esperanzas para el futuro.
¿Quién será capaz de destruir el Hindenburg? ¿Y cómo?
Si te emocionaste con Titanic, prepárate para un viaje por las nubes repleto de intrigas, secretos, amor y un trágico final.
Reseñas:
«Esta novela sorprende con una extraordinaria e intensa intriga que deja al lector hipnotizado.»
The New York Times Book Review
«Un libro fascinante y emocionante...»
People Magazine
«Una gran novela al estilo de Agatha Christie.»
Kirkus Reviews
«El viaje de los sueños ha conseguido que nos acordemos de aquellos hombres y mujeres que murieron aquel funesto día de hace ochenta años o que lograron sobrevivir milagrosamente. De esta forma, la ficción de nuevo pone en valor lo que la historia dejó en segundo plano.»
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