La calidad de la experiencia de vida de cada uno de nosotros, depende de que nos asumamos como gestores de nuevos valores orientadores de nuestras maneras de vivir y de convivir en sociedad. Nuevas maneras de ser y hacer cuyo eje orientador será la posibilidad de avanzar a través de puertas que se nos entreabren hacia estados existenciales de mayor felicidad, goce y alegría de vivir para todos. Esto requiere también repensar la política. Nos desafía a reinventarla. En la actual situación todas las tareas en relación con lo social y, la política como principal responsable, deberán ayudar a cultivar …
La calidad de la experiencia de vida de cada uno de nosotros, depende de que nos asumamos como gestores de nuevos valores orientadores de nuestras maneras de vivir y de convivir en sociedad. Nuevas maneras de ser y hacer cuyo eje orientador será la posibilidad de avanzar a través de puertas que se nos entreabren hacia estados existenciales de mayor felicidad, goce y alegría de vivir para todos. Esto requiere también repensar la política. Nos desafía a reinventarla. En la actual situación todas las tareas en relación con lo social y, la política como principal responsable, deberán ayudar a cultivar los cambios en las formas de ser, vivir y convivir de las personas. Esto es condición de posibilidad de objetivos sociales que hoy son urgentes.
Leer másLeer menos